EL DIA EN QUE OSCAR SE OFRECIÓ A MORIR JUNTO A ANDRÉ

En los días en los que nuestros protagonistas bordeaban los 18 años, André se había estado sintiendo muy inseguro con respecto a su relación con Oscar. Hasta antes que ella se vuelva la Comandante de la Guardia Real, las vidas de André y Oscar giraban la una en torno a la otra ya que siempre estaban juntos: jugaban juntos, estudiaban juntos, practicaban esgrima juntos, etc. Si bien Oscar también recibía el entrenamiento de su padre, el General Jarjayes era un hombre con muchas responsabilidades y debido a esto Oscar pasaba la mayoría de tiempo con André y con su nana.

André había sido designado como compañero de Oscar desde la niñez: ésta fue una decisión estratégica del General Jarjayes. Oscar solo tenía hermanas - no tenía ninguna influencia masculina a su alrededor más que su padre - por lo que la presencia de André fue de gran ayuda en la crianza de Oscar.

André no fue un niño particularmente rebelde o travieso sino más bien un niño tranquilo que además estaba muy bien aleccionado por su abuela para cuidar a Oscar y en su adolescencia se caracterizaba por ser bastante maduro, calmado, analítico, optimista y con buen sentido del humor. André era el complemento perfecto para Oscar, la cual era bastante rebelde y de carácter fuerte.

Es precisamente por la relación que habían desarrollado desde pequeños que André nunca se sintió diferente a Oscar a pesar de que su abuela le repetía constantemente que si habían diferencias. Además de eso, Oscar siempre lo trató como a un igual y para ella entre ellos no existía ningún tipo de diferencias. Sin embargo, cuando Oscar inició su carrera militar al cuidado de María Antonieta, su sentido de responsabilidad la llevó a enfocarse enteramente en su trabajo, y eso la estaba alejando de André. A pesar de que se mantenían juntos como antes, los pensamientos de Oscar ya no giraban en torno a André, su amigo más cercano, sino en torno a María Antonieta y esto estaba afectando emocionalmente a André, ya que sentía que Oscar lo había hecho a un lado.

Aunque no es explícito, es lógico deducir que para ese momento André ya estaba enamorado de ella, pero también es lógico deducir que André aun no era consciente de su amor por ella. Es debido a los sentimientos que empezaba a experimentar que sus emociones eran más intensas y a pesar de trabajar juntos la extrañaba y sentía que ella ya no le prestaba la atención de antes. A su modo de ver, Oscar y André habían dejado de ser amigos para pasar a ser amo y sirviente, y el pensar esto hacía que André se sintiese triste y melancólico por la gran amistad que los había unido en la niñez, pero que cada día que pasaba se hacía más lejana.

Sin embargo, un día la entonces princesa María Antonieta decidió  aprender a montar a caballo y André es elegido para ser el responsable de acompañarla en su proceso de aprendizaje. Además de ser un experto en caballos, al estar al lado de Oscar él también era muy cercano a los futuros reyes y gozaba de su confianza, sobre todo por parte del futuro Luis XVI quien lo tenía en alta estima. María Antonieta no tomó el asunto con seriedad sino como un juego, y ya montada sobre el caballo no siguió ninguna de las múltiples indicaciones que tanto André como Oscar le dieron provocando que animal - en un momento de nerviosismo - pierda el control y salga corriendo a toda prisa llevándose a la princesa, quien no tenía forma de detenerlo.

El incidente - que terminó con una María Antonieta lastimada e inconsciente - fue a los ojos del rey responsabilidad de André. 

André estaba indefenso ante un furioso Luis XV que ya lo había sido sentenciado a muerte frente a toda la nobleza, cuando Oscar entró al recinto ante la sorpresa del mismo André.

Confrontando al mismo rey, Oscar lo defendió apasionadamente, diciendo frente todos que de ninguna manera André era responsable de lo sucedido. Luego sacando su espada pronunció las siguientes palabras de acuerdo a la traducción del japonés:

"Si André aún es culpado por esto, en nombre de la familia Jarjayes...¡Solicito una prueba formal! , es decir.... ¡La falta de André es también responsabilidad de su amo, es decir yo!....¡Le pido que tome primero la vida de Oscar Francoise, por favor!"

Luego, poniendo su espada en el suelo como señal de que se rinde ante el rey, le entrega su vida para que disponga de ella. Los miembros de la nobleza presentes y el mismo Luis XV quedaron atónitos ante la petición de Oscar. Quedaba muy claro para todos que André era una persona muy importante para ella y no estaba dispuesta a dejarlo morir solo y por menos por una injusticia: morían los dos o ninguno.

André estaba impactado: esa misma mañana dudaba de los sentimientos de Oscar hacia él y ahora ella le daba la mayor demostración de afecto que alguien pudiese dar a otra persona y lo más valioso que se tiene: la propia vida. Ella había llegado al recinto con las pocas fuerzas que le quedaban para defender a André porque había resultado muy lastimada al caer del caballo protegiendo el cuerpo de la princesa, y es recién cuando se asegura de que André esta fuera de peligro que cae desmayada frente a todos los presentes, desangrándose. 

Luego de ese momento y luego de estar a punto de perderla para siempre por el frágil estado en el que quedó, André se da cuenta de que sus dudas acerca de su amiga de la infancia eran totalmente injustificadas, y su corazón comienza a desbordarse de amor por ella. Es después de ese evento que los sentimientos que André estaba experimentando se revelan completamente en su corazón, y si bien no podemos estar seguros de que Oscar haya sentido el mismo tipo de amor hacia André en ese momento, él nunca más volvió a dudar de que para Oscar él era una persona muy importante, tan importante que estaba dispuesta a morir a su lado sin dudarlo. Oscar quería a André de una forma muy natural e instintiva y aunque no lo daba a notar fácilmente no cabe duda de que sus sentimientos hacia él eran muy fuertes y se lo demostró con hechos en innumerables ocasiones.

La complicidad, lealtad, afecto y cuidado que siempre existió entre ambos terminó por convertirse en uno de los más grandes amores de la historia de los mangas y del anime japonés.

Créditos de las imágenes y diálogos al anime "La Rosa de Versalles"